Crisis de limpieza

Hoy tenía pensado hablar de política, o de lo ricas que son las salchichas vienesas, o de lo bien que se viaja en tranvía....vamos, que iba a escribir de cualquier otra cosa menos de limpiar.

Y aquí estamos..

Resulta que hoy a las 21h30 me tocaba cambiarme de habitación. Empieza un nuevo mes y yo hace unas semanas había pedido cambiarme a otro edificio (de la misma resi) con una cocina más habitable que compartir con Peibol y otros nueve vecinos. Todo estaba preparado, mis cosas empaquetadas, todo limpito y listo para la mudanza. Lo único que faltaba era la llave de mi nueva habitación, y vaya si me la dieron. A las 21h40 fue cuando por fin la metí en la cerradura y a partir de ahí comenzó la crisis. Resulta que su anterior habitante (más adelante conocido como M.C) se había ido hoy a las 19h y por lo tanto nadie había pasado a limpiar (huelga decir que aquí a las 17 todo dios deja sus labores y se va a su casa a cenar). Si a eso le añadimos que M.C resultó ser un CERDO/A de cuidado, podéis imaginaros el percal. Por si no os hacéis todavía a la idea paso a relatar los elementos que pude encontrar en la habitación:

• Una bolsa de patatas fritas sabor paprika sin empezar.
• Una botella de whisky.
• Tres huevos
• Un bote de lejía que seguro nunca usó
• Un bote de limpiacristales que ídem
• Una balleta
• Medio rollo de papel higiénico
• Una sábana usada
• Vasos de plástico
• Una biblia mormona
• Mierda en el suelo
• Mierda en las paredes
• Mierda en la cama
• Humo de tabaco

Después de cinco minutos de arrepentimiento en los que barajé seriamente la posibilidad de desempaquetar todo de nuevo en mi antigua habitación decidí que ya que nuestro M.C (Mormón Cerdo) había dejado utensilios para limpiar qué menos que hacer uso de ellos. Y ahí comenzaron mis dos horas de limpieza exhaustiva de rodillas en el suelo (cual Cenicienta), balleta en mano y ríete tú del “el frotar se va a acabar” de hace unos años.

Así pues, dos horas y media más tarde aqúi estoy, en una habitación cuanto menos decente, eso sí, con bastante olor a desodorante (única forma de quitar el olor a tabaco después de haber ventilado).

Pero bueno, no os preocupéis, mañana hablaremos de política!

Os dejo con una foto que resume mi estado de ánimo de las últimas horas.