Hoy es el día contra la violencia de género, y sí, estoy de acuerdo en que esto de los "días de" es una tontería. Probablemente hoy sea el día del apareamiento del calamar gigante y de los taxistas del Tirol, pero también hay "días de" que es bueno tomarse en serio.
Así que hoy es un buen día para pararse unos minutos y recordar. Recordar que la víctima puede ser tu vecina, tu tía o la cajera del supermercado que te sonríe tristemente todos los días.
Os dejo con un corto de apenas tres minutos que hace reflexionar.
Porque la violencia nunca debería ser un juego
Muy oportuno el comentario. Parece que son cosas que aparecen en los periódicos y resulta que a veces están muy cerca. Conviene estar siempre con los ojos muy abiertos para conseguir que las afectadas los abran a su vez y se atrevan a denunciar...lo cual no siempre es fácil. Sólo en Redondela hay 25 mujeres amenazadas con órdenes de alejamiento, dos de ellas menores.
ResponderEliminarLamento llevar la contraria (hasta cierto punto) y dar un enfoque radicalmente distinto al problema.
ResponderEliminarNo hay violencia de sexo (lo de género es una incorrección tan brutal que hace chirriar los dientes), sino violencia de los fuertes contra los débiles. Hay violencia con los niños esclavos que cosen balones de fútbol o sacan coltán en las minas del Congo, hay violencia de los hijos con los padres (les pegan o los dejan abandonados en residencias de mala muerte), hay violencia de críos contra críos en los colegios, hay violencia de mujeres contra hombres...
Si perdemos de vista este contexto general y hacemos una legislación específica (y anticonstitucional, porque todos somos iguales ante la ley) para un problema particular (todo lo grave que se quiera, cosa que admito), lo más probable es que jamás logremos resolverlo. No podemos perder de vista la estructura general del edificio para fijarnos en una baldosa de la cocina, por muy importante que sea ésta.
Estoy de acuerdo en una cosa, se trata de violencia de los fuertes contra los más débiles. En este caso concreto se supone que por mi condición de mujer estoy en el bando de “los débiles”, así que por eso intento correr la voz (y no solo un día al año) de que de todos los hombres que haya en mi vida, ninguno será más (ni menos) que yo. Y cuando digo hombres podría decir también mujeres, niños del Congo, gitanos y ancianos, pero eso ya se da por hecho. Y se da por hecho porque de cada cuatro casos de violencia que salen en el periódico, tres son de violencia de sexo/género/loquequieras. Aunque siempre puede ser que la culpa sea de los periódicos ;).
ResponderEliminarAhora en serio, que existen más formas de violencia en el mundo, por supuesto. Que hay que combatirlas, también. Pero eso de “no a la violencia” y “no a la guerra” suena muy bien pero no es efectivo. Yo no sé los demás, pero a mi me parece muy bien lo de la legislación específica, y que hagan todas las que haga falta, una para cada tipo de violencia si así se consigue algo. Yo mientras tanto prefiero empezar cambiando la baldosa más cercana que tengo en la cocina para luego poder pisar en ella y arreglar el resto del edificio.
No es eso de "no a la violencia" y "no a la guerra". Es pura y simplemente que se cumplan las leyes existentes. ¿Por qué los que explotan a inmigrantes o a prostitutas se van de rositas? ¿No hay leyes contra eso?
ResponderEliminarSi tú estás en el bando de los débiles, yo soy japonés. La fortaleza o la debilidad están en la mente, porque, si nos fiamos sólo de la fuerza bruta, te garantizo que cualquiera de las hermanas Williams es capaz de darme una torta que me pone mirando a Cuenca. ¿Quién es el débil en ese caso?
Y ya seguiremos con esto cuando vuelvas, que ahora tienes que jugar a los Erasmus concienciados.
Pues yo digo que es una simple cuestión estadística....con independencia de k haya muchas otras cosas que arranxar.
ResponderEliminarLo siento de nuevo, pero no puedo pasar por alto el último comentario.
ResponderEliminarSi hablamos de estadística, hay una plaga mucho mayor que la de la violencia de sexo. Algo que origina miles (sí, miles, no las decenas de la violencia de sexo) de muertes cada año. En esa plaga, los maltratadores no se paran en sexos o edades. Cargados de alcohol, armados con teléfonos móviles, sacando a relucir lo peor de sus inmundas personalidades, se suben a coches y se llevan todo por delante.
Al lado de los asesinatos que cometen los que se vuelven locos con un volante en las manos, los atribuibles a episodios de violencia de sexo son una gota de agua en el océano.
Y por qué unos salen más que otros en los medios de comunicación es algo que pueden explicar con todo lujo de detalles los propietarios o gestores de tales medios. Desde luego, la búsqueda de la objetividad no suele preocuparles mucho.
Pasado mañana, sábado, en TVE-2, a las 22.00 horas, proyectan "Te doy mis ojos", de Icíar Bollaín. Muy recomendable para quienes no la hayan visto todavía. Después, podemos seguir comentando este asunto con nuevos elementos.
ResponderEliminarbego en tu caso con el pobre peibol, el calzonazos es él, tu eres la fuerte y el pobre el debil, o porque te crees que le decimos marshall??? solo por el pelo no XDDDDDDDDD
ResponderEliminarsi tal, no metas estas entradas, no son cosas que te pasan en viena.... mejor cuenta de las borracheras y demas porque estas cosas generan un debate que nunca se va a terminar de poner de acuerdo nadie