We are from Austria

Hoy nos fuimos de excursión, a celebrar con nuestros amigos coreanos que ya estábamos empadronados. Bueno, no fue una excursión propiamente dicha, o sí, depende… Lo que es seguro es que salimos de casa a las nueve de la mañana (Peibol estaba convencido de que solo te dejan empadronarte si madrugas) y volvimos a las nueve de la noche.

Resulta que ayer Ahn (el de la derecha de la foto de la entrada anterior) nos comentó que había visto en una página coreana que existía un Outlet a una hora de Viena al que la gente iba en plan excursión… El plan, así a primera vista, no nos atrajo demasiado, pero teniendo en cuenta que nuestra agenda social no tenía muchos eventos programados para hoy decidimos acompañarlos. Además, con un poco de suerte podríamos encontrar un mega-abrigo-hiper-gordo-super-calentito para los futuros(próximos) días de invierno..

A la una de la tarde (una vez comidos) nos citamos en la ópera de Viena, y allí nos montamos en un bus al que todo el mundo subía sin pagar, así que nosotros también. Nuestros compañeros de viaje eran familias y parejas de al menos quince nacionalidades distintas, así que el trayecto hubiera sido bastante entretenido si no fuera porque nos quedamos sopas nada más arrancar. Después de una siesta sobre ruedas de aproximadamente una hora desembarcamos (desbusamos?) en una ciudad llena de casitas en plan parque de atracciones. Claro, nosotros, ingenuos, pensamos que todavía no habíamos llegado, porque la idea que tenemos de un Outlet es una nave tocha de color gris en la que dentro hay algunas tiendas de las típicas marcas todas apiñadas. Pero sí que habíamos llegado! Resulta que en esa “ciudad” cada casita alberga una tienda de una marca super extraña con ropa hiper-rebajada. Teniendo en cuenta nuestra condición de Erasmus=sinundurus no compramos gran cosa, si bien si que fichamos unos cuantos mega-abrigos-hiper-gordos-super-calentitos para la próxima vez.

Después de unas dos o tres horas en la meca de la moda barata nos volvimos al bus de vuelta a la ciudad. Allí nos encontramos con un concierto de jazz organizado por Caritas delante de la catedral de Viena –nota: si crees que jazz+Caritas+catedral no viene mucho a cuento di AAAAAHHH-. El caso es que el grupo no lo hacía nada mal y allí nos quedamos un buen rato.

Hasta aquí el día podría catalogarse más o menos de “normal”, si bien lo mejor llegó cuando (ya sin nuestros amiguitos/as) volvíamos en tranvía a casa. Nos encontrábamos a unas dos paradas de nuestra residencia cuando escuchamos música extraña y bastante barullo. Por la ventana acertamos a ver unas luces como de verbena y un palco en el que mucha gente abrazada cantaba emocionada. Como ya estábamos cerca de casa decidimos bajarnos y ver de qué iba la cosa. Y ahí fue cuando la emoción nos embargó. Resulta que se trataba del Bierfest de Donaufeld, nuestro barrio!! Y allí estaba toda la gente del vecindario (unos sesenta apróx.) jarra de cerveza en mano, abrazada y desafinando al unísono una canción con un estribillo pegadizo: Weeee arrrreeeee from Austriaaaa (minuto 1.44)…..y digáis lo que digáis, a mi me recordó al: Galicia! Cada día máis linda máis lindaaa de las fiestas de aldea….

Pues eso, allí nos quedamos un rato empapándonos del ambiente y practicando alemán, qué no sé porqué pero a la gente le debía de hacer gracia que fuéramos los únicos extranjeros en la fiesta de barrio (que seguro que lo éramos), y venga todos a decir “holaaaa, foto foto!!”…

Y así terminamos el día de hoy…qué empezamos empadronándonos en nuestro distrito y terminamos en una verbena de barrio entonando “We are from Austria” con los vecinos!