Obras ingenieriles

Hubo un día en el que caminando por el centro de Viena, dos estudiantes se dieron cuenta de que el mapa que venía en su guía (que mola mucho) no tenía las suficientes calles, ya que ellos vivían ligeramente a desmano, que no lejos. Decidieron pues dirigirse al primer sitio de información turística que encontraron para pedir un mapa para turistas, aunque ellos no eran turistas, sino Erasmus. Como la oficina de información turística estaba llena de eso, de turistas con chancletas y calcetines (moda que tarde o temprano se impondrá en la pasarela Cibeles), decidieron que ellos eran más chulos que nadie y que podían por lo tanto vivir perfectamente sin mapa. Como podéis imaginar, un rato después ya se habían perdido unas cuantas veces buscando el sitio donde habían quedado con sus amiguitos (porque tenían muchos amiguitos y amiguitas), así que decidieron volver a la oficina y hacerse pasar por turistas (sin chancletas y calcetines) para conseguir un mapa. Pero claro, después de perderse la susodicha oficina quedaba demasiado lejos, con lo que optaron por comprar un mapa en el kiosco más cercano. En ese momento todo ocurrió muy rápido, y pasaron aproximadamente diez minutos antes de que se dieran cuenta de que habían desembolsado nada más y nada menos que cuatro euros por un mapa de esos que regalan a los turistas de los que tanto renegaban. Fue tal su cabreo, que decidieron convertir su mapa en el mejor mapa de todos, el mapa irrompible, el in-mojable, el incunable! Se fueron pues esa noche a dormir pensando qué podían hacer para rentabilizar tal despilfarro, y poco a poco su estrujamiento de sesos fue dando resultados.

Al día siguiente, más o menos a las seis de la tarde, se citaron en el lugar acordado para llevar a cabo la obra maestra: Forrar el mapa! En el suelo de una de sus habitaciones dispusieron todos los elementos necesarios: Mapa (futuro incunable), tijeras, papel de forrar del que se pega, y paciencia amig@s, mucha paciencia…

Fueron necesarias casi dos horas de sudores fríos, discusiones, arrugas no deseadas en el forro, miradas fijamente pegadas en el papel y arrepentimientos varios… Todo ello para lograr lo nunca visto: Un mapa que resiste tormentas, golpes de wiento, nieve, y quien sabe cuantas cosas más!

¿Y todo ello por cuanto? Repasemos: 4 euros el mapa + 3.40 euros los dos rollos de forro que fueron necesarios+ 1.25 euros las tijeras = 8.65 euros. - Por cierto, quien no crea que es mucho que no diga AAAAAAA (si no has entendido esto último no te preocupes, es normal) - .

Os dejo con una instantánea que intenta reflejar el contenido de tan grandiosa obra de arte. Si os detenéis a observarla podéis comprobar cómo su grosor actual impide que sea llevado cómodamente en un bolsillo así como que sea doblado con naturalidad. Vamos, que va a ser complicado utilizarlo como mapa estándar…Pero…y lo bien que lo pasamos ?

P.D: No dejéis de opinar en la nueva encuesta!