La granja de Pin y Pon

Hoy decidimos olvidarnos de la señora S (que por cierto juró mandarnos un email antes del fin de semana) e irnos a dar una vuelta con nuestros amigos los coreanos que conocimos en el curso de alemán. En realidad nuestra intención era encontrar la biblioteca nacional, que según habíamos oído es increíble, y así fichar ya un sitio para futuras horas de estudio (para que veáis que nuestras intenciones eran buenas). El caso es que al final terminamos perdiéndonos unas cuantas veces y encontrando otra biblioteca mucho más chula (ver foto a continuación) en la que no se puede estudiar pero en la que se programan exposiciones que casualmente los jueves a las siete de la tarde es gratis visitar, no nos quedó si era gratis por ser jueves o por ser las siete de la tarde, pero lo importante es que entramos (y salimos) sin pagar.

Pues eso, que al final (como la biblioteca de marras no aparecía) acabamos haciendo turismo y merendando unos bocatas en un parque lleno de ratas (así de cutre es la vida Erasmus amigos). Y será cutre, pero está claro que lo importante al fin y al cabo es la buena compañía. Para que os hagáis una idea de sobre qué temas versan (sisi, he dicho versan) nuestras eruditas conversaciones os reproduzco aproximadamente una de ellas (traducida del inglés con acento coreano/touronés al español para hacer la lectura más amena).

- Como hacen los perros en España? -

- En España? Pues más o menos hacen “guau”. Y en Corea como hacen? -

- Gñgñ – sonido gutural de difícil reproducción con caracteres occidentales

- Carambas! Y los gatos entonces como hacen?

- Mñmñr, y los gatos españoles?

- Miaaaau…

Después de unos minutos en los que continuamos emulando a la granja de Pin y Pon uno de los coreanos suelta…

- Y vuestros tigres como hacen?

- (…)

Tardamos unos segundos en llegar a la conclusión de que no teníamos sonido para los tigres, porque básicamente no tenemos tigres. Y fue después de ver sus caras de sorpresa cuando nos dimos cuenta de que somos muuuuy distintos. Pero aún así es divertido enseñarles la Macarena y que te reciban todos los días con un “Qué pasa tio!! De puta madre” (lo sé, podríamos haberles enseñado algo un poco más productivo pero es que una cosa lleva a la otra y al final….).

Por hoy nada más, que mañana toca madrugar para empadronarnos y demás papeleo.