Todos los caminos llevan a una parada de tranvía...

En Viena también hay furanchos.

Lo malo es que solo abren dos días al año y es un tanto complicado encontrarlos. Me explico. Se trata de una ruta de unos quince kilómetros que recorre los viñedos más grandes y más chachiguays de lo que viene siendo el Candeán de Viena, vamos, el monte. Resulta que te dan un mapa en el punto de salida y tú tienes que ir subiendo y bajando montañas pasando por chiringuitos en los que te venden comida casera, fruta y por supuesto vino del país. El caso es que nosotros decidimos hacer primero algo de la ruta (sí, en plan Jesús Calleja) y después de unos cuantos kilómetros parar en un chiringo de esos.

Todo empezó muy bien, subíamos y bajábamos montañas, en plena naturaleza, diciéndole “Hallo” a todos los lugareños con los que nos encontrábamos y sacándonos fotitos con el verde de fondo… Así hasta que poco a poco el sol se fue poniendo y empezamos a no ver lugareños, ni chiringuitos, ni señales, ni nada que no fuera monte…y tras mucho pensar llegamos a la conclusión de que nos habíamos perdido.

Se puso el sol y empezó a hacer rasca, y nada, no hacíamos más que encontrarnos con matorrales y casas de campo de vieneses pijos. Pero eso sí, la vista era muy chula.

Antes de que nos encontráramos con alguien a quien preguntarle llegamos (un par de horas después) a una parada de tranvía (viva-el-transporte-público-de-Viena-que-llega-a-cualquier-sitio-a-cualquier-hora) y pudimos volver sanos y salvos a casa. Eso sí: papá, mamá, quiero dejar claro que cualquier parecido con una ruta de senderismo es mera coincidencia, nuestra intención era ver de qué iba lo de los chiringuitos, no os vayáis a pensar que ahora me he aficionado a eso de andar…

Y poco más queridos lectores-as. Mi tándem (que por cierto NO comparto con Peibol) ha sumado puntos hoy al invitarme a comer en su casa. Mientras que la señora de la estación de metro en la que hacen los carnets de estudiante ha caído a lo más bajo de la tabla al hacerme el mío. Y es que esto es lo que puede pasar cuando te piden que deletrees tu apellido y no te especifican en qué idioma. Yo me pongo toda emocionada a deletrear en alemán y la señora se piensa que lo estoy haciendo en inglés, una cosa lleva a la otra y pasa lo que pasa. Mejor no me lío más y os enseño el resultado:

Desafío Vienés

NOTA:ES IMPORTANTE LEER ESTA ENTRADA CON EL TONO DE JESÚS CALLEJA

Hola amigos! Aquí estamos un día más en DeSafíO VieNéS.

Para el desafío de hoy me he desplazado a Viena, capital de Austria, para intentar realizar una de las más grandes proezas que el ser humano haya intentado: Vivir diez meses aquí de Erasmus. Los que me seguís fielmente sabéis que de momento se está llevando a buen puerto el desafío, si bien en el día de ayer estuvimos a punto de sufrir un revés que casi nos obliga a “bajar de la montaña”. Resulta que invité a comer a mi tándem austríaco Birgit, e ilusa de mí, le dije que le agasajaríamos con una tortilla de patata al más puro estilo vienés (uséase: con salchichas en vez de cebolla). Hubo momentos duros y difíciles, como cuando la sartén decidió convertirse en pegamento, o cuando la vitro-cerámica dejó de funcionar, pero al final, el equipo entero de DeSafíO VieNéS llevó a buen puerto la misión de hacer una tortilla de patata en un ambiente puramente austríaco.

Otro de nuestros desafíos llevado a cabo en esta semana consistió en asistir a una clase de teleco austríaca, como muchos de vosotros (fieles telespectadores) ya sabéis. Dicha hazaña tuvo cuanto menos un final extraño, ya que al terminar la clase todos los alumnos comenzaron a golpear las mesas con sus puños a modo de aplauso. – ñiañiañiañiaaaaaaaa….solo dos de vosotros acertasteis amigos! - Según ha podido investigar por la zona nuestro equipo técnico, parece que se trata de una costumbre local muy extendida el golpear la mesa al final de la clase en señal de agradecimiento. Nos han llegado rumores de que si no lo haces tu nota puede verse afectada a final de curso así que, por nuestro bien, toca adaptarse.

Esto es todo por hoy amigos! Pero no os preocupéis, la semana que viene más y mejor! No debéis perderos nuestro siguiente desafío: Ascender a la noria de ferris tan conocida en esta ciudad.

Hasta aquí llega nuestro DeSafíO VieNéS de hoy. Si queréis colaborar con nosotros no dudéis en responder a la nueva encuesta, que, una vez más, traerá sorpresas para todos!

Hasta la semana que viene :D.

Rico rico...

Tengo un nuevo amigo. Técnicamente no es mi amigo, porque no compartimos ninguna lengua en común (todavía) y por lo tanto no hablamos mucho. Pero el señor con cara de Koala que hace la comida que comemos casi todos los días en el comedor de la Technikum es tan majo que ya lo considero como de la familia (austríaca).

El señor es majo, pero lo que viene siendo planificar comidas no se le da del todo bien. Quizás tenga algo que ver el hecho de que a los austríacos les va mucho lo de comer dulce. Vale, que una cosa es que te gusten los postres, pero eso de comer de primer plato sopa y de segundo arroz con leche caliente en plan paella….pues no mola nada. El caso es que en este comedor siempre hay dos segundos platos a elegir. El primero no se elige, es sopa del día, que si eres hábil puedes convertir en pasta con salsa, ya que te ponen por un lado el líquido (agua con color) y por otro la pasta o los tropezones de la sopa. Es gracioso por lo tanto ver como la gente (yo no eh???) se afana en construir en el cuenco una pirámide de tropezones que regada con un poco de sopa luego te cobran como si fuera una ídem. Pero volvamos a los segundos, eso sí que es un problema. Resulta que puedes elegir el EINS (uno) o el ZWEI (dos). Sendos carteles suelen anunciarte el contenido de los mismos, si bien como os podéis imaginar ya me llega con traducir las palabras técnicas como para ponerse a distinguir entre ajifaifas y huevos duros en alemán. Así pues, lo que solemos hacer es optar por el menú EINS (que vale 3.90€) y pedir el ZWEI (que vale 4.90€) sólo cuando ojeamos el EINS y no nos cheira bien. El caso es que más de una vez nos equivocamos. Una de ellas terminamos masticando (que no digiriendo) cuatro buñuelos gigantes rellenos de mermelada de ciruela con azúcar glas, y por supuesto cagándonos en los austríacos y en su manía de comer dulce. Y hoy pues nada, nos toco esparcir malamente por el plato un ungüento extraño de color marrón que olía (y sabía) a vómito con cebolla -ver foto-… Por ello, mientras me concentraba en tragar esa cosa extraña (que al final se quedó en el plato) me hice el firme propósito de utilizar el diccionario también en el comedor, algo que quizás debería haber hecho hace mcho tiempo.

Por último: El rey, la reina, Peibol y yo queremos comunicaros que nuestra asistente la chunga (la señora S) ha desaparecido de nuestra vida. No es que nos la hayamos cargado en un arranque de locura(?), simplemente la hemos cambiado por nuestras amigas las asistentes de la oficina de internacionales. Ellas son las que han conseguido (1300€ mediante) que un profesor nos imparta clases privadas para compensar el hecho de que los grupos a los que íbamos a asistir están saturados de gente. Quien crea que estas cosas en España no pasan que diga AAAA.

Y nada más queridos y queridas, os recomiendo que respondáis la nueva pregunta-encuesta de hoy, cuya respuesta seguro que sorprenderá a más de uno/una.

Con permiso del maestro

Hoy ha hecho calor, demasiado, porque en todos los sitios está puesta la calefacción. Pero no podemos quejarnos, porque después vendrá el frío y no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió.

Ya no cierrro los bares, ni hago tantos excesos, ahora toca traducir transparencias y gastar horas en salas de estudio, comprendiendo que cada vez son mas tristes, las canciones de amor.

Pensaréis que me he vuelto loca, que hoy le pasa algo a este blog… Pero es que caminando por una calle sin aparentemente mucho interés, se me apareció alguien tan sabio que para hacer poesia sólo tiene que mover los labios…

Y sigo disfrutando, olvidando poco a poco las canciones que hacía cuando era poeta, aquellas que terminaban tan triste que nunca las pudo empezar.

Y termino ya esta entrada de hoy con una coma, porque de nada vale terminar con un punto final al que no le siguen dos puntos suspensivos.

Gracias maestro, por seguirme hasta Viena,

Novedades

Sigo viva.

Un poco más cansada que de costumbre porque llevo unas cuantas horas traduciendo entretenidas transparencias en alemán, pero viva y contenta que es lo importante.

Ayer tuvimos Telekommunicationsysteme, una asignatura de temario relativamente fácil (sin fórmulas tochas como nos tienen acostumbrados en Vigo) pero con transparencias y apuntes exclusivamente en alemán, VIVA LA INMERSIÓN EN LA LENGUA ALEMANA!! VIVA!!!

Pues eso, ayer entre las siete y media y las nueve de la noche (lo que aquí se considera casi trasnochar) compartimos aula con unos quince austríacos de edad media 29 años que nos miraron al entrar como a monos de pelo verde con ocho ojos y tres piernas cada uno. Pero bueno, hoy nos cruzamos a uno de ellos en el ascensor y nos saludó, así que hemos llegado a la conclusión de que no les caímos mal así a simple vista. En cuanto a la clase, se parecía mucho a aquellas de primaria en las que levantabas la mano diciendo “yo yo!!! Profe!! Pregúntame a mí!!!” y todos se peleaban por responder. Igualito. Lo bueno es que así a nosotros el profe ni nos miraba, lo que viene bien para evitar que nos pille la cara de voy-a-decir-que-si-y-a-sonreír-para-que-parezca-que-entiendo.

Así que nada, ayer bien, pero hoy nos hemos pasado la tarde traduciendo transparencias para hacer nuestros propios apuntes con los que estudiar. Lo bueno es que a base de gastar el diccionario se me ha ocurrido una nueva sección que hoy se estrena en el blog: palabro alemán (que no taco) de hoy.

Y después de la primera clase, qué mejor que mejorar tu alemán interactuando con Birgit: austríaca, veinte años, estudiante de empresas, morena, ojos verdes, habla español y muy maja (lo siento Jesu, pero todavía no sé si tiene novio ;)). Pues sí, ella es mi tándem de conversación. Una chica extremadamente simpática con la que quedé hoy para hablar un rato en castellano y otro en alemán mientras nos tomábamos una soda y un agua-mineral-sin-gas-sí-la-quiero-sin-gas-por-favor-odio-el-gas!

Como hubo feeling de tándems, decidimos que la próxima práctica de conversación sería el sábado a la hora de comer en mi residencia. Eso implica que tengo que hacer la comida!! Oh noooooo no voy a poder hacer sopa de sobre!! Alguna sugerencia FÁCIL aparte de la tortilla de patata que no estoy segura de saber hacer?? (mamá dónde estás cuando te necesito).

Y no hay mucho más queridos/queridas. Ayer nos registramos en la embajada española, y no porque me surgiera el sentimiento patriótico que nunca he tenido. Si no porque el 12 de octubre es la fiesta nacional (de la nación vamos) y parece ser que invitan a cenar a los estudiantes españoles residentes en Viena. Así que nada, hasta el quinto pino nos fuimos a darnos de alta sólo para que hoy me llamara Jesús Robledo de la embajada que por cierto me dio un susto ya que su voz es clavadita a la de mi padre (OTP en los comentarios). Ese señor nos dijo que ya se habían enviado las invitaciones para la cena hace unos días pero que no nos preocupáramos, ya que estábamos más que invitados a (cito textualmente) “la fiesta del partido nacional, uy perdón! A la fiesta nacional” .

Así que nada, si hay que sentirse español por un día por un poco de jamón del bueno… españoles seremos!

Esto es todo amigos y amigas! Os dejo con una foto de la boutique más llena de mierda del mundo, y está en nuestro barrio: la boutique Cerda, pasen y vean!

Caquita

Pues eso, aquí estoy en la pseudo-biblioteca de la Technikum...Y digo pseudo, porque hemos llegado a la conclusión de que en este sitio las bibliotecas son para trabajar, no para estudiar. Eso quiere decir que la gente puede hablar y hacer trabajos en grupo sin que nadie les mire mal.
A las siete tengo mi primera clase: Telekommunication Systeme, con el profesor Milanovic, que como su propio nombre indica (o no) habla alemán. Antes de eso toca traducir las transparencias (diccionario en mano) para aspirar a enterarme de algo.
Y si, si alguien pregunta: me hago caquita!
Allá voy!

Detalles

Viena es una ciudad llena de edificios bonitos y gente elegante. Aquí son elegantes hasta los caza-turistas vestidos de Mozart que te preguntan ocho veces al día si quieres ir a la Ópera. Ayer nos paramos a hablar con uno y primero nos dijo que tenía precio reducido para españoles, luego al ver que íbamos con otros extranjeros paso a decir que tenía precio reducido para turistas en general y ya cuando nos preguntó cuánto tiempo íbamos a estar en Viena y le dijimos que diez meses, se calló y nos deseó una feliz estancia Erasmus.

También son elegantes los coches de caballos que pasean turistas con cámaras de fotos colgando en modo ráfaga (ocho fotos por segundo aproximadamente), aunque no pueden evitar que los lugares donde paran huelan a pis (de caballo no de turista) eternamente. Y por supuesto también son elegantes los vieneses, en especial mi buddy (ver foto), que no se contenta con recogernos en el aeropuerto el primer sino que además nos invita a cenar a su apartamento una cena típica austríaca en compañía de sus amigos también austríacos. Allí estábamos ayer, cenando a las siete de la tarde una cena dulce (típico en tierras germanas) cocinada por su novia (una santa) y hablando una mezcla de germaninglish que viene muy bien para aprender algo de alemán y de paso pasarlo bien. Gracias Philipp.

Ya sabemos pues que Viena es una ciudad elegante, pero ¿qué me decís de los pequeños detalles? Esas pequeñas cosas que te encuentras por la calle cuando caminas sin mapa y te hacen sentir que estás en una ciudad especial, una ciudad donde los wáteres tienen música clásica para inspirar tus flatulencias, donde si llegas un segundo tarde al metro la gente que está dentro se pone entre la puerta y el andén para que te dé tiempo a entrar, y donde las farolas pueden contener mensajes tan intrigantes como el que me encontré el otro día…

Traducción apróximada: Hola, si compras un billete individual = días especiales 20,21 o 22 de septiembre. Puedes ir durante todo el día alrededor de Viena = VCR. Que tengas un buen día!!!

Cuanto más tiempo pasa más ganas tengo de descubrir está ciudad y su gente en los próximos nueve meses…

We are from Austria

Hoy nos fuimos de excursión, a celebrar con nuestros amigos coreanos que ya estábamos empadronados. Bueno, no fue una excursión propiamente dicha, o sí, depende… Lo que es seguro es que salimos de casa a las nueve de la mañana (Peibol estaba convencido de que solo te dejan empadronarte si madrugas) y volvimos a las nueve de la noche.

Resulta que ayer Ahn (el de la derecha de la foto de la entrada anterior) nos comentó que había visto en una página coreana que existía un Outlet a una hora de Viena al que la gente iba en plan excursión… El plan, así a primera vista, no nos atrajo demasiado, pero teniendo en cuenta que nuestra agenda social no tenía muchos eventos programados para hoy decidimos acompañarlos. Además, con un poco de suerte podríamos encontrar un mega-abrigo-hiper-gordo-super-calentito para los futuros(próximos) días de invierno..

A la una de la tarde (una vez comidos) nos citamos en la ópera de Viena, y allí nos montamos en un bus al que todo el mundo subía sin pagar, así que nosotros también. Nuestros compañeros de viaje eran familias y parejas de al menos quince nacionalidades distintas, así que el trayecto hubiera sido bastante entretenido si no fuera porque nos quedamos sopas nada más arrancar. Después de una siesta sobre ruedas de aproximadamente una hora desembarcamos (desbusamos?) en una ciudad llena de casitas en plan parque de atracciones. Claro, nosotros, ingenuos, pensamos que todavía no habíamos llegado, porque la idea que tenemos de un Outlet es una nave tocha de color gris en la que dentro hay algunas tiendas de las típicas marcas todas apiñadas. Pero sí que habíamos llegado! Resulta que en esa “ciudad” cada casita alberga una tienda de una marca super extraña con ropa hiper-rebajada. Teniendo en cuenta nuestra condición de Erasmus=sinundurus no compramos gran cosa, si bien si que fichamos unos cuantos mega-abrigos-hiper-gordos-super-calentitos para la próxima vez.

Después de unas dos o tres horas en la meca de la moda barata nos volvimos al bus de vuelta a la ciudad. Allí nos encontramos con un concierto de jazz organizado por Caritas delante de la catedral de Viena –nota: si crees que jazz+Caritas+catedral no viene mucho a cuento di AAAAAHHH-. El caso es que el grupo no lo hacía nada mal y allí nos quedamos un buen rato.

Hasta aquí el día podría catalogarse más o menos de “normal”, si bien lo mejor llegó cuando (ya sin nuestros amiguitos/as) volvíamos en tranvía a casa. Nos encontrábamos a unas dos paradas de nuestra residencia cuando escuchamos música extraña y bastante barullo. Por la ventana acertamos a ver unas luces como de verbena y un palco en el que mucha gente abrazada cantaba emocionada. Como ya estábamos cerca de casa decidimos bajarnos y ver de qué iba la cosa. Y ahí fue cuando la emoción nos embargó. Resulta que se trataba del Bierfest de Donaufeld, nuestro barrio!! Y allí estaba toda la gente del vecindario (unos sesenta apróx.) jarra de cerveza en mano, abrazada y desafinando al unísono una canción con un estribillo pegadizo: Weeee arrrreeeee from Austriaaaa (minuto 1.44)…..y digáis lo que digáis, a mi me recordó al: Galicia! Cada día máis linda máis lindaaa de las fiestas de aldea….

Pues eso, allí nos quedamos un rato empapándonos del ambiente y practicando alemán, qué no sé porqué pero a la gente le debía de hacer gracia que fuéramos los únicos extranjeros en la fiesta de barrio (que seguro que lo éramos), y venga todos a decir “holaaaa, foto foto!!”…

Y así terminamos el día de hoy…qué empezamos empadronándonos en nuestro distrito y terminamos en una verbena de barrio entonando “We are from Austria” con los vecinos!

La granja de Pin y Pon

Hoy decidimos olvidarnos de la señora S (que por cierto juró mandarnos un email antes del fin de semana) e irnos a dar una vuelta con nuestros amigos los coreanos que conocimos en el curso de alemán. En realidad nuestra intención era encontrar la biblioteca nacional, que según habíamos oído es increíble, y así fichar ya un sitio para futuras horas de estudio (para que veáis que nuestras intenciones eran buenas). El caso es que al final terminamos perdiéndonos unas cuantas veces y encontrando otra biblioteca mucho más chula (ver foto a continuación) en la que no se puede estudiar pero en la que se programan exposiciones que casualmente los jueves a las siete de la tarde es gratis visitar, no nos quedó si era gratis por ser jueves o por ser las siete de la tarde, pero lo importante es que entramos (y salimos) sin pagar.

Pues eso, que al final (como la biblioteca de marras no aparecía) acabamos haciendo turismo y merendando unos bocatas en un parque lleno de ratas (así de cutre es la vida Erasmus amigos). Y será cutre, pero está claro que lo importante al fin y al cabo es la buena compañía. Para que os hagáis una idea de sobre qué temas versan (sisi, he dicho versan) nuestras eruditas conversaciones os reproduzco aproximadamente una de ellas (traducida del inglés con acento coreano/touronés al español para hacer la lectura más amena).

- Como hacen los perros en España? -

- En España? Pues más o menos hacen “guau”. Y en Corea como hacen? -

- Gñgñ – sonido gutural de difícil reproducción con caracteres occidentales

- Carambas! Y los gatos entonces como hacen?

- Mñmñr, y los gatos españoles?

- Miaaaau…

Después de unos minutos en los que continuamos emulando a la granja de Pin y Pon uno de los coreanos suelta…

- Y vuestros tigres como hacen?

- (…)

Tardamos unos segundos en llegar a la conclusión de que no teníamos sonido para los tigres, porque básicamente no tenemos tigres. Y fue después de ver sus caras de sorpresa cuando nos dimos cuenta de que somos muuuuy distintos. Pero aún así es divertido enseñarles la Macarena y que te reciban todos los días con un “Qué pasa tio!! De puta madre” (lo sé, podríamos haberles enseñado algo un poco más productivo pero es que una cosa lleva a la otra y al final….).

Por hoy nada más, que mañana toca madrugar para empadronarnos y demás papeleo.

Yo me cago en la señora S

Y por señora S me refiero a L_nda H_mpel…pero mejor llamarle señora S. Por eso de que algún día a todos nos ha dado por poner nuestro nombre en Google y ver lo que sale, y claro, vale que este humilde blog no aparezca mucho en los buscadores, pero os podéis imaginar lo que ocurriría si la señora S llegara hasta este blog?

Pues bien, la señora S es nuestra asistente en la universidad. Nos la asignaron porque la mayoría (cuatro de ocho) de nuestras asignaturas pertenecen al máster del que ella es secretaría, así que ale, los españoles como son tontos y no protestan se quedan con la asistente ñorda. El caso es que el primer día que la conocimos ya sufrimos un antiflechazo. Se trata de la típica MQMF que se cree guapa y va toda emperifollada y estirada como si le hubieran metido algo por cierto sitio. Pero vamos, que a mí me da igual la pinta que tenga, lo que quiero decir es que ya apuntaba maneras de ser ligeramente encefalograma plano.

La primera vez que abrió la boca confirmó nuestras sospechas, ya que sus palabras (aproximadamente traducidas) fueron: “Ay, jaja, Ay, jaja jiji, jusijias…Tengo que ponerme con vuestras matrículas”…y ahí ya fue cuando dijimos “Oh Dios mío”…

Hoy, siete días después, recordamos ese momento y nos arrepentimos de no haber escapado a tiempo. Y es que ahora deberíamos estar en nuestra segunda clase en la Technikum Wien, y en lugar de eso aquí estoy, comiéndome un peladillo mientras escribo en el blog. Y vosotros, curiosos, os preguntaréis: Por qué? Pues por un cúmulo de despropósitos todos ellos provocados (cómo no!) por la señora S, allá van:

- Para ir a clase es imprescindible aparecer en la lista del profesor, nosotros no aparecemos.

- Para saber a qué hora y dónde tienes clase tienes que ver tu horario en tu sitio de internet, y el nuestro está en blanco.

- Para que los asistentes de otros máster te matriculen en las asignaturas que quieres hacer tu asistente (en este caso la señora S) debe ponerse en contacto con ellos antes de que se cubran todas las plazas, y la señora S no lo hizo.

Conclusión: Hoy a las 17h50 empezaba una de las asignaturas más importantes que debemos hacer aquí pero no podíamos ir porque no salíamos en la lista. Por si había alguna opción fuimos diez minutos antes a hablar con el jefe del máster al que pertenece dicha asignatura. Dicho señor resulto ser un ingeniero con traje que parece ser que vive en su despacho, ya que cuando nos abrió la puerta salió a recibirnos su labrador moviendo la cola. Huelga decir que el perro contaba con su propia cama dentro del despacho y sus cuencos para pienso y agua. Peibol asegura además que se fijo en que había una batería por allí tirada y yo creo que si nos ponemos a buscar encontramos una cocina fijo. El caso es que dicho señor decidió que no merecía la pena dedicarnos mucho tiempo: “No sois austríacos => Tenéis una asistente que os resuelva vuestros problemas => Vuestra asistente resulta ser una inepta pero me da igual => Estáis aquí sólo 10 meses => No vais a hacer mi máster entero => Las asignaturas que queréis hacer están completas y no aparecéis en la lista => Paso de vuestra mierda”…

Así que nada, después de darnos de cabezazos durante los veinte minutos que tardamos en volver a la residencia ya hemos hecho todo lo que podíamos hacer: Hemos enviado emails a todas las personas que se nos ha ocurrido (incluyendo la señora S) y yo he escrito esta entrada para desahogarme un poco y manteneros al corriente.

De todas formas, si no se pueden hacer asignaturas, no pasa nada!! Siempre me podré ganar la vida con lo que aprenda en el curso de circo en el que me matricule hoy después de hacer dos horas y media de cola :)

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(papá, mamá: podéis volver del soponcio: es brooooooma)

  

Por cierto, antes de la crisis administrativa de esta tarde tenía pensado hablar de otra cosa, así que la foto de hoy no viene a cuento pero es bonita igual. 

Obras ingenieriles

Hubo un día en el que caminando por el centro de Viena, dos estudiantes se dieron cuenta de que el mapa que venía en su guía (que mola mucho) no tenía las suficientes calles, ya que ellos vivían ligeramente a desmano, que no lejos. Decidieron pues dirigirse al primer sitio de información turística que encontraron para pedir un mapa para turistas, aunque ellos no eran turistas, sino Erasmus. Como la oficina de información turística estaba llena de eso, de turistas con chancletas y calcetines (moda que tarde o temprano se impondrá en la pasarela Cibeles), decidieron que ellos eran más chulos que nadie y que podían por lo tanto vivir perfectamente sin mapa. Como podéis imaginar, un rato después ya se habían perdido unas cuantas veces buscando el sitio donde habían quedado con sus amiguitos (porque tenían muchos amiguitos y amiguitas), así que decidieron volver a la oficina y hacerse pasar por turistas (sin chancletas y calcetines) para conseguir un mapa. Pero claro, después de perderse la susodicha oficina quedaba demasiado lejos, con lo que optaron por comprar un mapa en el kiosco más cercano. En ese momento todo ocurrió muy rápido, y pasaron aproximadamente diez minutos antes de que se dieran cuenta de que habían desembolsado nada más y nada menos que cuatro euros por un mapa de esos que regalan a los turistas de los que tanto renegaban. Fue tal su cabreo, que decidieron convertir su mapa en el mejor mapa de todos, el mapa irrompible, el in-mojable, el incunable! Se fueron pues esa noche a dormir pensando qué podían hacer para rentabilizar tal despilfarro, y poco a poco su estrujamiento de sesos fue dando resultados.

Al día siguiente, más o menos a las seis de la tarde, se citaron en el lugar acordado para llevar a cabo la obra maestra: Forrar el mapa! En el suelo de una de sus habitaciones dispusieron todos los elementos necesarios: Mapa (futuro incunable), tijeras, papel de forrar del que se pega, y paciencia amig@s, mucha paciencia…

Fueron necesarias casi dos horas de sudores fríos, discusiones, arrugas no deseadas en el forro, miradas fijamente pegadas en el papel y arrepentimientos varios… Todo ello para lograr lo nunca visto: Un mapa que resiste tormentas, golpes de wiento, nieve, y quien sabe cuantas cosas más!

¿Y todo ello por cuanto? Repasemos: 4 euros el mapa + 3.40 euros los dos rollos de forro que fueron necesarios+ 1.25 euros las tijeras = 8.65 euros. - Por cierto, quien no crea que es mucho que no diga AAAAAAA (si no has entendido esto último no te preocupes, es normal) - .

Os dejo con una instantánea que intenta reflejar el contenido de tan grandiosa obra de arte. Si os detenéis a observarla podéis comprobar cómo su grosor actual impide que sea llevado cómodamente en un bolsillo así como que sea doblado con naturalidad. Vamos, que va a ser complicado utilizarlo como mapa estándar…Pero…y lo bien que lo pasamos ?

P.D: No dejéis de opinar en la nueva encuesta!

Yo me estreso, té te estresas, él se estresa....

Y tú, con que te sientes importante?

Yo me siento un poco Dios cuando tengo una tarjeta blanca con muchos números que me permite abrir casi todas las puertas cerradas de la facultad. Con ella puedes entrar en laboratorios, utilizar fotocopiadoras, y porque no se les ha ocurrido que te de un masaje de vez en cuando que si no seguro que también lo haría.

El caso es que también podían incluir entre sus habilidades la de ayudarte a encontrar cosas, como por ejemplo escáneres (escáners?). Así hoy nos habría facilitado un poco la vida cuando recibimos un e-mail de la UVIGO diciéndonos que no habían recibido un fax que le enviamos el jueves pasado confirmando nuestra llegada. Dicho fax es sumamente importante ya que funciona igual que la tarjetita antes mencionada, es decir, nos abre la puerta que conduce a la beca ERASMUS. Vamos, que sin ese fax NO HAY DINERO!!!! En dicho mail se nos sugería amablemente que reenviáramos HOY el documento necesario escaneado para poder realizar los trámites oportunos. A partir de ese momento la secuencia de acciones fue la siguiente:

11.45 : Recepción del email que nos indica que debemos reenviar el certificado cuanto antes.

11.45-11.49: Amago de crisis nerviosa cuando nos damos cuenta de que el papelito de marras está en la residencia.

11.50: Comienzo de la brain-storming para decidir cuál es la mejor opción.

11.51: Fin de la brain-storming (somos así de rápidos).

11.52: Nos despedimos de nuestros compañeros internacionales y salimos hacia la parada de metro. El plan a llevar a cabo es ir a la residencia y volver antes de que cierre la oficina de relaciones externas desde donde podemos enviar el fax.

11.59: Llegada a la parada de metro donde nos damos cuenta de que el metro acaba de salir y debemos esperar nueve minutos (es la primera vez que esperamos más de dos minutos).

12.08: Llega el metro.

12.15: Bajamos del metro y nos dirigimos a la parada del tranvía.

12.16: Vemos como el tranvía se aleja, con lo que tenemos que esperar siete minutos.

12.23: Llega el tranvía.

12.29: Nos bajamos del tranvía y nos dirigimos cada uno a nuestra habitación a coger el certificado.

12.35: Ya con los documentos, caminamos hacia la parada del tranvía (esta vez en dirección a la universidad) y vemos (cómo no!) que acaba de pasar y tenemos que esperar otros siete minutos.

12.42: Empezamos a creer que Dios no existe.

12.43: Llega el tranvía.

12.49: Nos bajamos del tranvía y nos dirigimos a la parada de metro.

12.50: Llegamos al metro y sorpresa! Vemos que contra todo pronóstico el metro está en el andén. Bajamos corriendo por las escaleras mecánicas y nos montamos.

12.51: El metro sigue parado.

12.52: Un señor dice algo por el altavoz.

12.53: Empezamos a intentar descifrar lo que ha dicho el señor del altavoz.

12.56: Llegamos a la conclusión de que ha dicho algo sobre “perdón” y “ocho minuten”

12.58: Nos cagamos en todo empezamos a poner nerviosos porque creemos que la oficina donde está el fax cierra a la una.

12.59: El metro arranca.

13.01: El metro hace paraditas extrañas que no vienen a cuento.

13.07: Bajamos del metro y arrancamos a buen paso hacia la facultad.

13.08: Entramos en la facultad por la entrada del comedor y vemos que la señora de la oficina donde está el fax está comiendo tranquilamente, lo que implica que no tenemos fax, o por lo menos no tenemos señora que nos lo envíe

13.09: Segunda brain-storming de la mañana para decidir como enviar los papeles a Vigo antes de las dos.

13.11: Decidimos ir al despacho 6.24, donde se supone que debería estar un señor muy majo que nos dio la bienvenida en el Orientation Day y que nos dijo que si algún día no encontrábamos algo fuéramos a verle. Nuestro objetivo es preguntarle donde hay un escáner o un fax poniendo cara de pena, y que así nos diga que nos lo envía él.

13.15: Cogemos el ascensor que nos lleva a la sexta planta, donde está el despacho 6.24.

13:16: Llegamos a la puerta del despacho. Justo cuando nos disponemos a llamar a la puerta un señor que pasa por el pasillo nos habla en alemán.

13.17: Ponemos cara de “estamos-estresados-llevamos-más-de-una-hora-para-enviar-un-documento” y le decimos que buscamos un fax.

13.18: Nos dice que pasa de nosotros, que no llamemos a la puerta y que no hay fax, que como mucho encontraremos un escáner al final de pasillo.

13.20: Llegamos al escáner, que resulta ser una mega-fotocopiadora-que-fijo-que-hace-la-comida-como-la-termomix.

13.21: Dos ingenieros técnicos mirando fijamente a una fotocopiadora-termomix.

13.22: Dos ingenieros técnicos mirando fijamente a una fotocopiadora-termomix con gotitas de sudor en la frente.

13.23: Dos ingenieros técnicos leyendo las instrucciones una fotocopiadora- termomix en alemán.

13.23: Dos ingenieros técnicos tocando todas las teclas de la fotocopiadora-termomix.

13.24: La mega-fotocopiadora-escáner-termomix empieza milagrosamente a funcionar y nos envía directamente los documentos escaneados a nuestra cuenta de la universidad (milagros de la tarjetita de la que os hablé antes).

13.25: Entramos en un aula de ordenadores (utilizando la tarjetita) para abrir nuestro correo y reenviar los documentos a Vigo (por fin!).

13.27: Entramos en el correo y comprobamos que se ve todo blanco.

13.28: Llegamos a la conclusión de que hemos escaneado el documento por el lado que no es….Definitivamente Dios no existe.

13.29: Volvemos al escáner y esta vez escaneamos a la primera (ahora ya somos dos ingenieros técnicos expertos).

13.31: Comprobamos que se ha escaneado correctamente y sí, casi dos horas después conseguimos enviar el documento!!!

Ahora ya sí, con los documentos enviados, solo queda esperar el dinero...

Os dejo con una foto del bolso que nos han dado en nuestra universidad-fashion, así como la tarjetita famosa que todo lo abre...

Sonntag de estudien

Después de un domingo estudiando alemán me parece que me voy a cenaren y despues a ponerme el pijamen para irme a schlafen... No se como voy a hacer para quitarmen estas palabrierens de la testen....

Hoy no tengo neuronieren para más.

Desearme suerten para morgen!

(lo que hay que hacer para que te den dos créditos de un curso cutre de alemán para nuevos estudiantes)

Como inspirarse a la hora de visitar al señor Roca

Hay ciudades, generalmente las preferidas por los turistas, que cobran por permitir que uno haga aguas (mayores o menores) en baños habilitados para tal fin. Generalmente suelen ser baños en los que el limpiador o la limpiadora de turno están sentados en la puerta, con cara de pocos amigos y un platito a su lado en el que te sugieren amablemente que deposites cierta cantidad de dinero. En función del estado y el olor del meadero suelen oscilar estas cantidades, generalmente alrededor de los 50 céntimos.

Pues bien, en Viena las cosas no son así. Porque vale, Viena es una ciudad turística pero no por ello deja de ser una ciudad elegante, que no pierde la clase ni a la hora de poner baños para turistas. Es por ello que para encontrar un baño debes abrir más los oídos que los ojos, y guiarte por la música clásica que a bastantes decibelios atrae curiosos además de turistas meones. Sabrás que has encontrado el baño cuando te topes con una entrada similar a esta:

 

Una vez desembolsados 60 céntimos (la elegancia está cara hoy en día) ya podrás descansar tu posaderas en un bonito retrete, relajarte y disfrutar, dejando que tus interiores se vacíen al ritmo de Vivaldi o acompañando mediante flatulencias la marcha Radetzky.

Quiero dejar claro que la entrada en este baño estuvo motivada únicamente por nuestras ganas de conocer más. Si pagamos 60 céntimos fue únicamente para poder mostraros Viena tal y como es…que nosotros no somos turistas, somos Erasmus!

De cómo ENNB pasó a ser un barrio con encanto

Serían alrededor de las 8h30 de la mañana cuando pasé por delante de la cocina comunal que tengo asignada en la residencia. En ese momento me di cuenta de que nada de lo que en ella había me pertenecía, y empecé por lo tanto a sospechar que el plan ideado para la tarde no era tan descabellado. Pero bueno, es mejor no adelantarse y empezar por el principio.

Alrededor de las diez de la noche de ayer, aún con los deberes de alemán sin hacer pero con este vuestro blog ya actualizado, Peibol y una servidora decidimos que ya era hora de empezar a conocer gente en la residencia. El caso es que tras mucho pensar y darle vueltas al asunto llegamos a la conclusión de que la vida social en este lugar transcurre en las cocinas, ya que las salas comunes siempre se encuentran cerradas (y sí, tenemos llave, pero si dentro no hay nadie es difícil encontrar con quien fomentar nuestra vida social). Así pues, ¿qué necesitábamos para poder entrar en la cocina sin que se nos notara mucho nuestra condición de pardillos recién llegados? Comida! Bien, ¿y para cocinar la comida? Perfecto, utensilios de cocina! Llegados a este punto decidimos averiguar cual es el mejor sitio para comprar utensilios primero (y comida después) en ENNB (Este Nuestro Nuevo Barrio). He aquí nuestra sorpresa cuando descubrimos que aunque en Viena no hay Decatlon (gran atraso por cierto), SÍ hay .....................................trrrrrrrrrrrrrrr........un IKEA que............... se encuentra donde? ............Yeahhhhh, en ENNB!

Es importante mencionar que una vez realizado este descubrimiento pasamos a referirmos a ENNB con otro tono de voz, porque sí, un barrio del extrarradio no deja de ser un barrio del extrarradio, pero un barrio del extrarradio con IKEA…….eso ya es más bien una zona ligeramente alejada del centro si bien en continuo crecimiento y con visitas constantes de gente de fuera, y como tal, debe ser respetado.

Así pues, una vez situado en el mapa el susodicho IKEA nos dispusimos a organizar el asalto a nuestro objetivo. El día D se decidió (por necesidad) que fuera el día de hoy (11 de septiembre para más inri) y la hora H se fijó a las tres de la tarde. El equipamiento necesario se acordó que sería ropa cómoda, estómagos llenos con la digestión ya realizada, mochilas lo más vacías posible para meter el botín, algo de dinero (no mucho) y una lista con las cosas necesarias que por supuesto iría creciendo a lo largo del día.

Todo salió como se esperaba, a la hora H del día D nos encontramos en el lugar I (de IKEA) para comenzar a inspeccionar el terreno. Fue en ese momento cuando nos dimos cuenta de que sin un diccionario no haces nada en un IKEA extranjero (y más si es alemán). Por suerte lo llevábamos encima, aunque no nos libró de pasarnos media hora delante del estante de las cacerolas intentando adivinar cuál era la que costaba 5.99 y no 19.95… porque parece ser que aunque en España las cacerolas son cacerolas y las sartenes sartenes, en un IKEA austríaco las cacerolas de toda la vida pueden ser topfer, trepfelen y algunos palabros más.

Para no extenderme mucho sólo diré que el asalto duró unas dos horas y el resultado fue más que satisfactorio. Como se puede ver en la imagen, entre el botín recaudado podemos encontrar dieciséis cubiertos, siete platos, un tazón, seis vasos, un despertador, dos toallas, dos archivadores, un bloc de notas, jabón de manos, una sartén, una olla, tres tuppers, ocho perchas, y alguna que otra cosilla. Todo eso por apenas 50 €, y sin casi moverse de casa.

Damos gracias pues a nuestro barrio, por tener IKEA, y por supuesto a IKEA, por existir y por hacerle la vida un poco más fácil a los ERASMUS que tanto sufrimos ^^.

Mañana más y mejor, no sufráis!

Delikatessen

Tengo que reconocerlo: Después de venticuatro  horas sigo con las maletas sin deshacer, los platos y los vasos sin comprar y la nevera vacía...pero (eso sí) tengo catorce nuevos amigos! Creo que esto es lo que algunos llaman la vida Erasmus.

Bueno, de momento me voy a limitar a contaros las primeras experiencias de mi recién estrenada situación. Más adelante espero darle un poco más de literatura al asunto y poder así adentraros en las profundidades de esta gran ciudad (todavía no la he visto pero sí, tiene pinta de proporcionar suficiente material para muchas entradas de blog). Para no extenderme en detalles inútiles sobre el día de ayer que probablemente no interesan a la mayoría solo voy a decir que el hecho de que un buddy (asignado arbitrariamente por la universidad) te esté esperando con una sonrisa en la cara después de nueve horas de viaje no tiene precio.

En cuanto al día de hoy se podría decir que fue bastante completo. Comenzamos a las nueve y media con un curso de alemán en el que nueve coreanos que no tienen ni idea de alemán  y nueve europeos que ya hacemos nuestros pinitos con el idioma de acogida debemos convivir y mejorar nuestro nivel. Suena extraño pero puedo aseguraros que enseñarle los números en alemán a un coreano es bien divertido :). Después de eso un par de trámites administrativos y una comida rápida para asistir puntuales al Orientation Day...que viene siendo algo así como una bienvenida extra-amable para estudiantes internacionales que seguro que en España no hacen en ninguna universidad. O si la hacen desde luego no termina como terminó esta: Todos los nuevos estudiantes internacionales  cenando (a las cuatro de la tarde) en un restaurante típico alemán con los coordinadores de relaciones externas, y por supuesto, todos invitados por la universidad. Vamos, que así da gusto!

Por el momento mi alemán va mejorando, y mis relaciones internacionales también. Sobre los austríacos y Austria, poco puedo decir aún. Todos parecen amables, te sonríen a todas horas y no! no hace frío!....Creo que esta es una ciuad donde poco a poco me iré dando cuenta de que en cada esquina puedes encontrar cosas diferentes que te hacen pensar, como por ejemplo un anuncio de un kebab con una sola palabra: delikatessen, y ahí es cuando sonríes, cuando te das cuenta de que viene del alemán: DELIKAT=delicado y ESSEN=comida.

Sé que no es mucho pero ya me toca despedirme, pues hay mucho que hacer. Os dejo con una foto de mi recién estrenado hogar, todavía con las paredes blancas, pero ya con un poco de ambiente.

Un abrazo desde tierras austríacas y no dejéis de ver el nuevo vídeo que ha sido añadido en este vuestro blog.

Abierto por fin de vacaciones

Así es, un año más las vacaciones terminan , y como siempre ocurre, unos vienen y otras se van (nos vamos). Coincidiendo pues con el fin de las vacaciones me he decidido a abrir este blog, ya que, ajena a cualquier síndrome post-vacacional que se preste, hoy (mañana) empiezo mi periplo de diez meses en Viena. Ya está todo preparado: las maletas llenas de cosas pco prácticas que cumplirán la única función de ayudar a que me sienta como en casa, el check-in de los tres aviones que voy a coger encima de la mesa, mi cuenta llena de dinero de mamá-Merino y papá-Fuentes por si pasa algo, y un sinfín de “tencuidadocon” que no ayudan a calmar ese cosquilleo que desde hace unas horas no consigo que sacar de mi estómago (nervosia yo?).

De mi próximo destino, Viena (o Wien para los alemansajones(¿)), dicen que desborda música clásica, café vienés, cerveza, salchichas, Mozart, palacios, parques y princesas …. También hay voces que clasifican la ERASMUS como fiesta, discotecas, diversión, amigos…. Y por supuesto no debemos olvidar que teleco son frikis, números, ordenadores, horas de estudio, sudores fríos, estrés…

¿Se puede juntar todo eso y obtener algo coherente? Será difícil pero eso intentaré. Poco a poco aquí iré plasmando mis primeras (segundas y terceras) impresiones sobre la ciudad que me acogerá los próximos diez meses. Eso sí, que nadie espere grandes dosis de literatura en este humilde espacio virtual. Como mucho alguna que otra palabra mal colocada que con un poco de esfuerzo y compresión lectora por vuestra parte llegará a formar una idea coherente. Así pues, sin más me despido, esperando volver a contaros algo mañana, ya instalada en mi nuevo hogar(¿), y quién sabe, a lo mejor hasta en alemán!

Sed bienvenidos y que lo disfrutéis.