“Agasajo que sobre el precio convenido y como muestra de satisfacción se da por algún servicio.”
El caso es que por mucho que lo he buscado no he encontrado el diccionario online de la RAA (Real Academia Austríaca) y por lo tanto no he podido contrastar la teoría que hoy voy a contaros. Aún así yo os la cuento y ya si eso (si llegáis hasta el final) me comentáis lo que os parece.
Punto nº 1: En el Heimbar nos odian.
Punto nº2: A Fanni no la odian.
Punto nº3: En los bares de España no suelen odiarnos.
Pues bien, el encontrarle una justificación a estos hechos me estaba comiendo neuronas desde hace unos meses, pero hace unas semanas la luz llegó a mi cabeza:
Nos encontrábamos en un pub de Viena (que no Heimbar) y me tocaba a mi pedir bebidas para todos los de la mesa. A la hora de pagar debía pagar 8.70€, así que le di a la camarera 10€. Como la chica no me dio la vuelta y se fue a atender a otro cliente pensé que igual se le había olvidado, así que intenté llamar su atención para recordárselo, pero no me veía. Pues yo no me voy sin mi vuelta. No me hace caso. Perdonen!!! oyeeennn!!! Hasta que al final me cansé y a base de mover los brazos y berrear un poco conseguí que me hiciera caso.
- Perdona, que me tienes que dar 1.30€.
- Pero si me dijiste “gracias”.
- ¿?
- Cuando me diste el dinero me dijiste “gracias”
- Sí, gracias por las bebidas...pero la vuelta es la vuelta. -teniendo en cuenta que hablábamos en inglés probablemente le dijera otra cosa más simple pero ya no me acuerdo-
- Si dices gracias cuando das el dinero quiere decir que no quieres la vuelta.
- Aaaaahh.....bueno, pero ¿me das la vuelta?
- Perdona, que me tienes que dar 1.30€.
- Pero si me dijiste “gracias”.
- ¿?
- Cuando me diste el dinero me dijiste “gracias”
- Sí, gracias por las bebidas...pero la vuelta es la vuelta. -teniendo en cuenta que hablábamos en inglés probablemente le dijera otra cosa más simple pero ya no me acuerdo-
- Si dices gracias cuando das el dinero quiere decir que no quieres la vuelta.
- Aaaaahh.....bueno, pero ¿me das la vuelta?
Al final me dio la vuelta un poco bastante enfadada y yo me volví a la mesa dispuesta a seguir dándole forma a mi teoría, pues gracias a esa conversación los puntos de partida habían quedado casi totalmente explicados.
¿Por qué en el Heimbar nos odian?
El primer día en el Heimbar no dimos propina => pero probablemente dijimos gracias al pagar => seguro que se pensaron que era propina → pero nos quedamos esperando la vuelta => les caímos mal => nos pusieron mala cara => nos cayeron mal => nunca más les dimos propina... -aquí continua el círculo vicioso-
¿Por qué a Fanni no la odian?
Fanni es alemana → los alemanes siempre dan propina => en el Heimbar le sonríen.
¿Por qué en los bares de España no suelen odiarnos?
En España los estudiantes no suelen dar propina → somos estudiantes => no nos odian
Si habéis llegado hasta aquí, querid@s lector@s, quiere decir que 1: os aburrís mucho y/o 2:queréis llegar hasta el fondo de este asunto. Así que no os voy a entretener más...
Mi teoría es que en Viena (y probablemente en el resto de Austria también) la palabra propina viene definida en el diccionario como:
“Propinen, del latín propina: Dícese de una cantidad de dinero que se tiene que dar a los camareros si quieres que te sonrían. En el momento de entregarla hay que seguir un complejo protocolo de mensajes en los que la palabra gracias juega un papel muy importante.”
Y aquí termina la lección de hoy. Pero bueno, por lo menos nos queda el consuelo de que el turco del Kebab de al lado de la Technikum siempre nos regala cosas aunque nunca le demos propina. Aunque ahora que lo pienso, ¡la próxima vez se la voy a dar! ¡Y que le den se fastidien los austríacos!