Lo bueno de estudiar en Viena es que si vives en el extrarradio puedes permitirte el lujo de hacer un descanso del estudio e irte a dar un paseo por el Danubio.
Hoy, después de cinco horas descubriendo los misterios de los sensores capacitivos y demás, Fanni nos convenció para irnos a dar una vuelta por el barrio. Decidimos salir a las tres de la tarde para aprovechar los últimos rayos de sol y no congelarnos mucho.
Lo que nos encontramos al llegar a la orilla del Danubio fue una puesta de sol con un paisaje increíble, y a sólo 5 minutos andando de la resi!
Y los cisnes venga a hacer cosas bonitas...
Yo sacando fotos toda emocionada y mientras Peibol y Fanni flipando con el paisaje.
Mereció la pena no poder llevar guantes para sacar las fotos.
Había partes del río en las que los pobres se las veían crudas para encontrar agua no helada...
Todo esto con una sensación térmica de -12ºC
Todo esto con una sensación térmica de -12ºC
Y ahora, con la moral recargada después de una de las puestas de sol más bonitas de mi vida (ahí le andan las de las Cíes) toca volver a los sensoriks.
k bunitos esos cisnotes
ResponderEliminaruna cosa te voi dicir...cousaaa bonitaaaaaaa!!!!
ResponderEliminarhala! Qué bonito! Y pobres cisnes ahí con ese frío!!
ResponderEliminarHicísteis bien en salir un ratito, y lo cierto es que mereció la pena...sin duda. El último verano mientras nos bañábamos en un lago no muy lejos de ahí dos cisnes cuidaban celosos de cuatro crías grises y despeluchadas (de pekeños son más bien feotes) y Maribel y yo nos las vimos y nos las deseamos para poder salir del agua. Existe testimonio gráfico.Mu chuslas las afotos.Bsssstos
ResponderEliminarqué bonito...oye la última foto es también muy bonita y no la has puesto en el concurso! ponla! ponla!
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