lunes, 31 de mayo de 2010

Después de la tempestad...

... viene la calma.  Cierto es. Después de unas tres tormentas con sus respectivos chaparrones a eso de las siete y media la cosa se calmó un poco. Así que aprovechando que era día de domingueros y que últimamente es raro encontrar un momento sin lluvia me fui a ver la puesta de sol desde el Danubio. Salí con la bici de la resi y en tan sólo 57 segundos (cronometrados) ya estaba en la orilla del río.



Lo primero que vi tengo que decir que puede ser lo más domingueril/friki que he visto en la vida: un barco-comedor-restaurante. Aún no sé muy bien como funcionaba la cosa, pero el hecho es que en ese barco de madera que se ve en la foto había unas 15 personas dándose un banquete de los buenos...sí...a las 8 de la tarde...después de una tormenta...en medio del Danubio.




Tras sacarles un par de fotos con el zoom de mi cámara al máximo (se hace lo que se puede) seguí mi camino y al poco me encontré con esta bonita vista...



Si es que hay quien dice que vivimos en el extrarradio pero no hay duda de que cuando no llueve (cosa rara últimamente) eso se convierte en una ventaja. De hecho, para que conozcáis mejor donde nos encontramos exactamente os muestro la siguiente foto, en la que he señalado nuestra resi. Mola eh?



Pues nada, después de sacar las fotos de rigor dejé que fuera mi Mustang la que decidiera a donde llevarme, y la verdad es que se portó bien. Como se puede ver en la foto cada día está más lustrosa, no como la de Peibol que ya tuvo su primer achaque hace un par de días al pinchársele una rueda. Menos mal que a mi Musti no le pasan esas cosas.



Cuando se puso el sol ya no servía la excusa de sacar fotos y tocó volver a la resi, donde me esperaban los frikis de mis vecinos, que cuando les dije que se asomaran a la ventana para sacar una foto se emocionaron al descubrir que podían verse los jetos por fuera de la ventana. Coitadiños...


Esto es todo por hoy. Feliz semana.

jueves, 27 de mayo de 2010

Saliendo en el New York Times

Como lo prometido es deuda actualizo velozmente para enseñaros la foto nuestra que ha salido en el New York Times. La verdad es que para el rato que se tiró el tipo sacando fotos no le ha quedado muy lograda., más que nada porque una servidora y sobretodo Fanni salimos ligeramente fantasmas. Pero bueno, ¡no todos los días sale una en el New York Times! Como se entere mi amigo el presidente...



Aquí podéis ver el resto de las fotos del reportaje.

miércoles, 26 de mayo de 2010

El concierto de año nuevo

Todos los años allá por el 1 de enero la gente lo que suele hacer es dormir la mona. En algunas casas hay que levantarse para comer en familia mientras que en otras después de la cena del atracón de la noche anterior la cosa es más permisiva y puedes quedarte en cama hasta bien entrada la tarde. El caso es que mientras muchos sobamos en el mundo ocurren cosas. Por un lado en Dinamarca Noruega Austria  algún sitio con nieve muchos saltadores de esquí que no salieron la noche anterior se pasan la mañana dando saltos todos contentos. Y luego tenemos, cómo no, el mítico concierto de año nuevo en el Musikverein de Viena -que la madre de cierta servidora se traga todos los años nuevos mientras unas soban y otros pringados trabajan-.



Se trata de un concierto en directo retransmitido desde Galicia Viena para el mundo. Siempre toca la Filarmónica de Viena (Wiener Philharmoniker para los amigos) y cada año lo dirige un director de prestigio diferente (lo diferente es el director el prestigio suele ser más o menos el mismo). Mis fuentes me informan de que este año le toca a un tal Franz Welser-Möst, que por cierto tiene nombre de vals. El caso es que se trata de un concierto exclusivo en el que las entradas van desde los 80 hasta los 900€. Pero la cosa no es hacer cola y decir “eh tronco, dame ahí una entrada”. Resulta mucho más complicado, ya que al haber tanta gente dispuesta a pagar una pasta la venta va por sorteo. Durante el mes de enero se pueden hacer peticiones vía web diciendo cuanto dinero te quieres gastar y es en febrero cuando las meten todas en un bombo y eligen a los afortunados, que por cierto no pueden comprar más de dos entradas cada uno. Vamos, que aún por encima de desembolsar pasta tienes que tener suerte. En la siguiente foto se ve uno de los palcos con plazas reservadas para políticos-importantes-personalidades-gente-chic-que-te-cagas-o-sea.



Todo esto viene a cuento porque el otro día (con OTP y mami por aquí) fuimos al Musikverein. Sí, solo de visita y sin haber concierto ni nada. Aunque así contado no parece tener mucha chicha la cosa no estuvo mal. A Peibol y a mí nos hacía ilusión ir por eso de que en Ingeniería Acústica nos habían hablado de la sala y mami dice que a partir de ahora en año nuevo va a ser diferente ver el concierto por la tele. Nos contaron entre otras cosas que uno de los secretos de la buena acústica de la sala reside en una habitación que se construyó debajo de la misma, exactamente del mismo tamaño. En un principio estaba destinada a ser un almacén de butacas pero pronto se dieron cuenta de que actúa como una caja de resonancia, convirtiendo a la sala en un instrumento musical gigante. Además, las columnas griegas situadas a lo largo de las paredes actúan como difusores evitando posibles ecos provocados por el hecho de que las paredes sean paralelas. Vamos, que aprendimos muchas cositas y además nos sacamos fotos en plan guiris.



Que por cierto, hablando de guiris aún había unos cuantos. Estábamos acompañados de japos y yankis (el tour fue en inglés), algunos de los cuales se tomaron un tour como un trivial de la música clásica:

- Guía - Aquí tenemos el busto de Clara Schummann, que es la única mujer que aparece representada en esta sala
- Yanki friki – ¿Tiene algo que ver que tuviera una relación especial con Brahms?
- Guía – No sé, no me leía la Cuore de la época. Bueno esto último no lo dijo exactamente pero seguro que lo pensó.

Y nada, aquí doy por terminada la entrada cultural de hoy.  

domingo, 23 de mayo de 2010

Cuestionario de visita, por OTP y mami

Qué hora y qué día es? Sábado, 22 de mayo de 2010, día de Santa Rita. Son las 16.15.

Quiénes sois? OTP y mami

Habéis ido a algún sitio antes de Viena? Hemos estado tres días en Praga, una ciudad maravillosa

Cuándo llegasteis a Viena? Hace un par de días.

Cuándo os vais? Mañana por la mañana.

De qué conocéis a Bego? Hace 22 años, 5 meses y algunos días nos topamos con ella. Desde entonces nunca nos hemos separado. Y no se puede decir que viniera con un pan debajo del brazo...., pero estamos encantados.

Dónde habéis dormido? En el hotel Praterstern, cerca del parque de atracciones. MMM (muy manifiestamente mejorable, sin entrar en detalles)

Qué tal os han tratado vuestros anfitriones? De maravilla, nos han llevado a muchos sitios interesantes, aunque hemos comido de más



Qué tal os habéis alimentado estos días? Acabamos de responder, Muy bien y variado, aunque demasiado.

Habéis tenido algún percance previo al viaje que os haya condicionado ligeramente? Un dedo roto del pie en el caso de OTP.

Vuestro estado de salud sigue siendo el mismo que cuando llegasteis? Si, salvo el problema de OTP que ya venía con él. Mami puede que se lleve como recuerdo algún kilo de más.

Habéis ido al restaurante paquistaní? Si, la primera noche. Totalmente alternativo. Curiosísimo y muy baratito.



Qué os parecen los austríacos? Bueno, solo hemos conocido al buddy de Bego y su novia. Si ese es el modelo, encantadores. Y a Bego la trataron muy bien.

La paquistaní os ha confundido con algo? A OTP lo confundió con un musulmán porque por medio de Bego se interesó por su lugar de procedencia en Paquistán. Ya quedó claro que no es así, aunque un poco pinta de moro sí que tiene.

Habéis conocido al Heimbar? No, está cerrado. Una penita.

Qué palabras habéis aprendido en alemán? Poca cosa con Bego y Peibol acompañándonos en todo momento. Si acaso lo típico: “Danke sen”, “Ofidersen” “Guten Morgen”.......sigue sonando como siempre: “subanempujenestrujenbajen”.

Os han paseado mucho? Bastante, pese a la limitación de OTP. De vez en cuando Mami lo ha dejado aparcado en algún café, éso sí dopado con “El País”. Y no protesta.



Habéis pagado el billete de metro? Religiosamente, un bono para tres días. Te vamos de legales por la vida.

Habéis ido a la Technikum Wien? Nos la enseñaron. Un edificio interesante, con mucho diseño y gente pijilla alrededor. Muy adecuado para Bego...

Que os parecen los vecinos de la resi? Fanny muy simpática, encantadora y los pakis una nota exótica, para no entrar en detalles, aunque muy bien en lo personal. La niña , buenos pulmones sí que tiene, es muy rica.

Qué tal el tiempo? Variable, sale el sol y diluvia al poco rato.

Ha hecho frío? En Praga si, aquí solo fresco-tirando-a-frio-algún-rato

Lo que más os ha gustado de Viena: Ya la conocíamos de hace diez años, en que estuvimos tres semanas de vacaciones. Afortunadamente, no ha cambiado mucho. Esta vez hemos visitado la sala del concierto de Año Nuevo en el Musikverein, que nos había quedado pendiente.



Lo que menos te ha gustado: El hotel, muy caro para lo que ofrecen. Parece un hotel-cápsula japonés para dos y el desayuno es mediocre aunque estaba bien situado. El hotel, no el desayuno (je,je)

Volverías? Si, pero habrá que seguir investigando nuevos horizontes.

Qué hora y qué día es? Las 16.50 del 22 de mayo

Elige las fotos que más te hayan gustado de tu estancia en Viena y dile a Bego que las ponga en esta entrada.

Si visitas a Bego y/o a Peibol y no respondes esta encuesta antes de volver tendrás diez años de mala suerte y harás caquita blandita por el resto de tus días.  

P.D: Como la anterior encuesta ha quedado resuelta añado una nueva...A ver quién acierta!

viernes, 21 de mayo de 2010

De fotógrafos y de griegos...

Bueno. Estaba esperando para ver si el fotógrafo del New York Times subía su reportaje sobre Viena con algunas de nuestras fotos pero parece ser que la cosa va para rato, así que os lo voy a ir contando. Resulta que hace un par de semanas nos encontrábamos en un bar mítico del centro tomando algo con Giannis, Fanni y algunos amigos más cuando se nos acercó un señor timidín con una cámara muy tocha. Se presentó como Dave Yoder , fotógrafo del New York Times, y a nosotros nos dio la risa. Nos dijo que estaba haciendo un reportaje sobre Viena y su vida nocturna y que si podía sacarnos unas fotos en plan natural, más que nada porque le parecíamos “la mesa más interesante del local”. No teníamos muy claro al principio porqué dijo esto, aunque luego pensamos e igual era porque siendo nueve o diez en la mesa había representadas unas seis nacionalidades distintas. Por cierto, Fanni y yo pensamos en posar con nuestra gracia natural pero el tipo nos dijo que no, que mejor saliéramos naturales como de costumbre -ver siguiente foto-.



El caso es que el tipo se pasó más de media hora sacando flashes gigantes y objetivos de todo tipo (me recordaba a cierto personaje) y poniéndonos la cámara a pocos centímetros de nuestros jetos. Fue gracioso, más que nada porque el resto de la gente del bar nos miraba raro, como buscando a un famoso entre nosotros. Así que ya sabéis, hay que estar atentos a la página de viajes del New York Times que algún día apareceremos por ahí.

Y nada, por ahora las cosas siguen como siempre. Esto del Erasmus se está acabando y se nota. Nos quedan unos cuantos exámenes y poco más. Pero bueno, aún tenemos tiempo de ir a alguna fiesta Erasmus de temática extraña en la que no pintamos mucho, como por ejemplo la de este miércoles. Giannis (el griego de la resi) nos dijo que iba a una fiesta griega con gente griega, música griega y comida griega. No podíamos perdérnosla porque él iba a tocar el violín allí así que tuvimos que hacer de griegos. Era en una resi y la verdad es que sí que había muchos griegos, con lo que pude practicar mi recién adquirido vocabulario: “Putana pustis malaka!!



Lo peor de todo fue que quedaba ligeramente lejos del centro y a la vuelta nos tuvimos que tragar todas estas paradas de metro, TODAS las que se ven en la foto...Cómo mola vivir en el extrarradio un poquito muy ligeramente lejos alejados del centro.



Y nada, esto es todo por hoy. En breves me voy que he quedado en el centro. ¿Con quién? Eso os dejo que lo adivinéis vosotros en la siguiente encuesta...

domingo, 16 de mayo de 2010

Frikis bajo la lluvia

Viena se escribe con V de Vigo, así que algo tienen que tener ambas en común. Vale, esto es una tontería, pero sino que alguien me explique porqué en la última semana no ha parado de llover. ¡A este paso no vamos a amortizar las bicis!

El caso es que ayer decidimos que aunque lloviera no nos íbamos a encoger y por eso nos plantamos a las 8 de la tarde en el Rathaus (el concello de Viena). Resulta que ayer era el primer día de lo que se conoce como la Semana cultural de Viena, que no es otra cosa que una buena excusa para ir de gratis a conciertos al aire libre. Y la verdad es que se lo montan bien. Ayer tocaron en cuatro horas unos 8 grupos de los que yo solo conocía (y pa eso tampoco mucho) a los españoles 'Ojos de brujo' y a unos rusos muy buenos que me sonaban un poquito. El escenario estaba chulo, y además es gracioso porque como aquí te son muy elegantes el viernes tocó una orquesta acompañando a los finalistas del festival Eurovision Young Musicians, que  no es el mismo que el del Chikilicuatre, sino que es el  Eurovisión de la música clásica. Ya, yo tampoco sabía que existía...



Y como además de ser elegantes aquí lo organizan todo muy bien, regalaban a todo el que quisiera un chubasquero de estos de plástico que hacía que todos pareciéramos iconos de messenger saltando de un lado para otro. El caso es que al principio muy bien, todos contentos con los chubasqueros, pero al cabo de un rato aquello calaba que daba gusto! En esta foto se puede ver cómo terminamos. Y sí, Giannis (el griego de la resi) tenía de verdad esa cara de como-siga-lloviendo-voy-a-acabar-encogiendo-y-no-me-hace-gracia.



Pero eso, que pasar lo pasamos bien y hoy no estamos ninguno enfermo, así que mereció la pena. Además los grupos nos gustaron. Los últimos en actuar fueron Ojos de brujo, que con un rollito-flamenquillo-damos-palmas-y-rapeamos-ole-ole en el que incluían a una tía taconeando en el suelo dejaron a todos los vieneses flipaos. La verdad es que no lo hicieron mal, pero lo más gracioso fueron las presentaciones de las canciones, en las que la cantante le decía al percusionista (el único que parecía hablar algo de ingles): “Dileh que la ziguiente cansión hay que bailahla con musho arte mi arma”, y después terminaba con un “¡¡Musha zenkius Viena!!”. Y nada, así todos contentos pa casa.



P.D: Thank you G.G.G (Giannis Geek Greek) for the pictures!

viernes, 14 de mayo de 2010

Las rarezas de Pakilandia

Nuestros vecinos son paquistanís, eso no es ninguna novedad. Son una pareja, ella tiene 28 años y él 32, y tienen una hija de 18 meses. Son muy majos y siempre nos regalan comida, así que nos caen bien. Están aquí porque él es listo y está haciendo la tesis, algo relacionado con informática y negocios. Como no trabajan ninguno de los dos (aunque antes de venir sí trabajaban) suponemos que son de una familia algo pija paquistaní, y que además él debe tener una beca o algo.

Él lleva aquí tres años, pero ella llegó hace un par de años, a tener a su hija y a quedarse aquí acompañando al marido. Quieren irse a finales de año, ya tienen ganas. La madre quiere criar a su hija en Pakistán, por eso aquí no la lleva a la guardería ni nada. Dice que tiene ganas de volver, que allí no todo es como sale en la tele y que no hay tantas bombas. Nosotros les decimos que se queden, que en el fondo Europa no es tan mala. Es que allí usan la frase “es muy europeo” cuando alguien les cae mal. Antes de venir tenían la idea de que Europa es algo así como el paraíso de las orgías, con alcohol y gente viciosa por todas partes.

A veces tenemos conversaciones profundas con la madre, en las que nos enteramos de que allí los maridos se los eligen sus padres, y que si una mujer tiene la regla no puede entrar en un templo religioso. Son musulmanes, así que rezan mucho. Alguna vez lo hacen en la cocina porque su hija está durmiendo en la habitación. Al principio nos daba un poco de cosa entrar y que estuvieran ahí pa'arriba y pa'abajo pero ahora ya nos hemos acostumbrado.

Hay otras cosas que hemos aprendido aunque no nos las hayan contado, como por ejemplo que ella no puede mirar a un hombre a los ojos. Por eso siempre que tiene que decirnos algo me lo dice a mí y no a Peibol. Tampoco puede verle ningún hombre con maquillaje. El otro día se lo puso por la noche para recibir a su marido. Nos dimos cuenta cuando estaba hablando con Fanni y conmigo tan tranquila en el pasillo. Un rato después llegó Peibol y ella tuvo que girar la cara dándonos la espalda hasta que él se fue. Menos mal que no se maquilla mucho, porque Peibol empieza a cabrearse.

Una vez quiso saber si íbamos al gimnasio de la resi. Cuando le dije que sí me preguntó si habitualmente iban muchos hombres. Le dije que bueno, que era un gimnasio, y que suele haber chicos haciendo pesas. Puso cara de pena, porque eso significa que no puede venir conmigo.

Siempre lleva un velo en la cabeza. Alguna vez en la cocina la pillamos sin él y tiene el pelo muy largo, pero enseguida se lo cubre. Cuando sale a la calle se tapa todavía más. Coge una esquina del pañuelo y la engancha al otro lado de la cara, de tal manera que solo se le ven los ojos. El problema es que cuando nos la encontramos en el parque o en el súper la tenemos que reconocer por la niña, que desde el carrito nos regala una sonrisa cada vez que nos ve. La madre se tapa tanto porque no le pueden ver otros hombres, solo su marido. Yo lo respeto. Lo respeto pero no lo entiendo.




Esto es lo que he aprendido de mis vecinos. Bueno también he aprendido que los niños son todos iguales nazcan donde nazcan. Por eso ahora mientras escribo “Shaija” está dando gritos por el pasillo, arramblando con todo lo que encuentra a su paso e intentando meter los dedos en los enchufes, mientras no encuentra con quien jugar. Cuando se cansa de gritar suele sentarse al fondo del pasillo, donde hay una ventana -ver foto-. Allí le gusta que le de el sol en la cara. La verdad es que se nos cae la baba, pues cada día está más guapa. Cuando va con su madre por la calle todos la miran a ella, a la hija, porque a la madre no la pueden ver. Y “Shaija” sonríe, porque le encanta salir a pasear, sobretodo cuando hace sol. A mí me gusta pensar que es como una flor bonita que crece ajena a las hierbas que le rodean, esforzándose por absorber los rayos de sol. Ella disfruta de su inocencia, sin saber que conforme crezca se irá marchitando poco a poco hasta llegar a apagarse para siempre, pues a partir de cierto momento, deberá esconderse en la oscuridad.

Y ya nunca más podrá disfrutar de la luz del sol...

martes, 11 de mayo de 2010

TOC TOC TOC

Aquí estamos, en clase. Hoy no empezó a las 8 de la mañana pero casi, y teniendo en cuenta que ayer tuvimos baloncesto hasta las 22h30 hoy estamos considerablemente sopas. Aún así hoy tocaba laboratorio y hemos tenido que programar un poquito. El profe no se entera mucho de lo que nos manda y aunque ya nos ha dicho que hemos hecho bien el ejercicio de vez en cuando viene a decirnos “oye como hicistéis esa parte?”. Entonces se la enseñamos y dice “Ah vale pensé que la teníais mal”. A éste quería yo verlo en Vigo...

Y así llevamos media hora: el profe paseándose por la clase y los alumnos dando golpes en la mesa para que les vaya a corregir la práctica o para preguntarle dudas. Pero no creáis que se trata de unos golpecitos en plan “toc toc”, sino que son más bien aporreamientos de mesa al estilo “TOC-TOC-TOC”. Y si el profe está ocupado atendiendo a otros no penséis que se cortan y esperan a que termine. Nada de eso, lo hacen mucho más rápido y fuerte: TOC-TOC-TOC-TOC.

Es una extraña costumbre, no sé. Algunos podéis pensar que es más cómodo que el clásico elevamiento de mano que utilizamos en Vigo (y probablemente en el resto de España), aunque lo cierto es que a los austríacos les debe costar más encontrar una excusa para estirarse en clase. Bueno, o no, porque teniendo en cuenta que pueden comer bocatas de pollo en clase (sí, ahora mismo está ocurriendo) sería una tontería que se cortaran a la hora de estirarse. Lo de si eructan en clase o no lo voy a tener que dejar para una entrada futura ya que todavía no he tenido el placer de comprobarlo.

Por cierto, he intentado captar uno de los momentos del golpeteo aporreo de mesa en una foto sin que me pillaran pero no ha sido fácil, aquí tenéis el intento.



Bueno, parece que se va a acabar ya la práctica, así que me despido de vosotros. Ha sido ésta una actualización veloz pero intensa, pero por si no os ha llegado os dejo con una encuesta que seguro que traerá cola...a ver quién acierta!

jueves, 6 de mayo de 2010

Sobremesa de TVE en clase de inglés

Ayer en clase de inglés me tocó volver a la infancia. Resulta que estuvimos hablando de los estereotipos que había para cada país, que si los británicos cocinan mal, que si los italianos gritan mucho, que si los austríacos no tienen sentido del humor...y por cierto de los españoles decía el libro que somos muy orgullosos.

El caso es que el profesor nos preguntó a Peibol y a mí cual era el estereotipo de los austríacos en España. Antes de nada tuve que explicarle que para nosotros Austria es poco más que un apéndice de Alemania y creo que eso les dolió un poco. Pero bueno, luego intenté arreglarlo un poco llamándoles organizados en lugar de demasiado rígidos, serios en lugar de faltos de humor, y cosas así.

Después de eso nos contó el profe (que por cierto es irlandés) que en todos los países de habla inglesa se tenía el mismo concepto de los austríacos, y todo debido a una película: “The sound of music”. Nos preguntó si la conocíamos y todos dijimos que no, pues a mí con ese título no me sonaba de nada. Entonces nos empezó a contar que en Irlanda la echaban un par de veces al año, que si era muy mítica y tal y cual. Nos dijo que era la historia de una familia austríaca que vive en Salzburgo. El padre es un barón muy estirado y se queda al cargo de sus cinco seis tropecientos hijos después de morirse su esposa . Como él solo no puede con tanto contrata a una chica para que haga las veces de cuidadora/institutriz, y ahí es cuando la cosa se desmadra. Esta chica, en lugar de seguir las rígidas normas del barón les enseña a los niños a cantar, a jugar y a estar de jauja saltando por las montañas austríacas todo el día.



¡Sí! Esta foto os suena, es la familia Von Trapp, de Sonrisas y Lágrimas. El profe nos estaba contando la historia de Sonrisas y Lágrimas y ¡nadie la conocía! Parece ser que precisamente como la historia transcurre en Austria aquí nunca echaron esa peli, y por eso el resto de la clase no se enteraba de qué iba la película (nunca mejor dicho).

Pues eso, mis investigaciones en Wikipedia me han confirmado que los Von Trapp existieron de verdad, si bien de cara a hacer la película la historia fue alterada ligeramente para edulcorarla un poquito más. En realidad no huyeron de los nazis a través de los Alpes llegando a Suíza (como cuentan en la película), más que nada porque geográficamente parece que eso no es posible. Pero bueno, licencias aparte los niños de la peli existieron y corretearon durante su infancia cantando por las praderas austríacas. Y por si alguno no se acuerda aquí tenéis este vídeo que lo demuestra.


martes, 4 de mayo de 2010

Haciendo boca con productos de casa

Bien sabido es por todos que aquí intentamos (al igual que el resto de Erasmus) alimentarnos lo mejor que podemos... Y aunque a veces una servidora comete ligeros errores del tipo cocinar en quince minutos una carne que necesita más de dos horas, nos vamos apañando y endelgazar no te endelgazamos mucho.

Son habituales en nuestra dieta los filetes de panga (por supuesto congelados), la ensalada de pasta, el típico Schnitzel vienés (que no es otra cosa que la milanesa de toda la vida), los rollitos de primavera, el pollo con arroz, y un escaso etcétera.

De todas formas esta lista se va aumentando poco a poco, con gran trabajo y esfuerzo por nuestra parte. Por eso de vez en cuando en vez de ir al Penny (que viene siendo el Familia de Viena) de al lado de la resi nos vamos al Merkur (al cambio el Eroski) también al lado de la resi. Ésto le suele suponer a nuestra cocina novedades culinarias de distintas partes del mundo, como por ejemplo salsa agridulce china, especias mexicanas para la carne, cuscus marroquí, pasta húngara y alguna que otra cosilla.

El caso es que en una de nuestras últimas visitas al super pijo nos hizo mucha ilusión encontramos con algo de la tierra, producto gallego de calidad. Al principio no los reconocimos, pero en seguida nos dimos cuenta de que se trataban de auténticos mejillones en salsa gallega/muscheln in galizischer sauce, de la misma ría de Vigo!



Si es que quién me iba a decir a mí que las míticas bateas que siempre vemos en medio de la ría albergan mejillones con destino Viena... es lo que tiene la globalización.

Ya para terminar hay que decir que el precio de los mismos era algo elevado pero tampoco mucho, y que los pobres no triunfaron cuando se los dimos a probar a los de la resi. Pero bueno, ellos se lo perdieron, porque la verdad es que estaban buenísimos... y sabían a mar!

domingo, 2 de mayo de 2010

Trabajando que es gerundio

Ayer fue el día del trabajo, y como tal nos lo pasamos preparando nuestro próximo examen de IT-Security (Seguridad en internet). Suena apasionante, lo sé. Pero más apasionante resulta aún el hecho de que la estamos estudiado por nuestra cuenta traduciendo los apuntes del alemán gracias a la ayuda de Google Translate B.S. (Bendito Sea).

Pero como no era plan de pasarse la tarde-noche también currando en un día tan especial decidimos pasarnos por el Maifest (festival de Mayo) del Prater, que viene siendo como una mega-fiesta en el parque de atracciones del Prater, donde está la mítica noria de Viena, hecha a base de vagones de tren antiguos.



El caso es que se trata de un parque de atracciones extraño, ya que funciona como una feria (no tienes que pagar nada por entrar sino que vas pagando en cada una de las atracciones) pero tiene atracciones del nivel de un parque grande. Pero vamos, que ayer lo de menos eran las atracciones, ya que había cientos de lugareños devorando donuts, pizzas aceitosas y demás bollos grasientos (al más puro estilo yankilandia) que luego se les revolvían en el estómago al subirse a atracciones como ésta: una megatorre con sillas voladoras que a mi me marea con solo mirarla.



Como el tiempo empezó a estropearse al cabo de un rato decidimos pasar de los fuegos artificiales que había planeados para la noche (que con lluvia no molan) y dejamos que Giannis (el griego de la resi) nos llevara a una fiesta de estas que-van-de-alternativas-pero-en-el-fondo-son-pijas en la que se celebraba el día del trabajo. Tenía lugar en un club situado enfrente del Musikverein  (donde se celebra el concierto de año nuevo) y justo encima del Museo de arte, así que podéis imaginaros el percal.

Llegamos allí a eso de las 21h30 y decidimos quedarnos hasta las 23h porque a esa hora estaba previsto que empezaran los conciertos. Y empezar empezaron. A las 23h se subió al escenario un tipo bastante pecular, ya entrado en años, con traje y gafas de sol (pena de no haber llevado cámara) y se sentó frente a un piano de cola, al lado de un portátil. En ese momento se puso a fozar con el portátil y un ruido tremendo empezó a salir por los altavoces. ¡Resulta que con el portátil estaba activando (sin tocarlo) todas las teclas del piano a la vez! Suena parece guay. Sí. Durante los primeros 3 minutos...

Después la gente ya se cansó de sacarle fotos al friki del piano/portátil y algunas empezamos a mosquearnos y a ponernos tapones de papel higiénico en los oídos. Diez minutos más tarde el ruido seguía (yo empecé a pensar que se le había quedado pillado el portátil y no sabía como arreglarlo) y el tipo no tocaba nada más que el teclado del ordenador con cara de interesante. Así que sin mucho esfuerzo convencí al resto para dejar de hacernos los alternativos y volvernos a la resi.

Pues eso, que ayer fue un día del trabajo un tanto extraño. Empezamos con el Google Translate y acabamos en una fiesta chunga de pijos con pantalones a cuadros en la que un tipo le hacía aberraciones a un pobre piano de cola, creando ruido y llamándole música. Pero bueno, por lo menos no pagamos nada por entrar y nos dieron pegatinas molonas:


Por cierto, os dejo con una encuesta nueva sobre el extraño comportamiento que tienen los estudiantes de nuestra uni para/con los profesores.